¿Popular?

El objetivo de esta exposición permanente es presentar la colección en toda su diversidad. Reúne las colecciones históricas del Museo Nacional de Artes y Tradiciones Populares, las colecciones europeas del Museo del Hombre y las adquiridas desde principios de los años 2000, con el fin de abrirse al Mediterráneo y al mundo contemporáneo.

En la planta baja del edificio, la exposición permanente del Mucem está concebida como un espacio de descubrimiento, que pone de relieve la naturaleza profundamente humana de los objetos y testimonios que componen esta colección. Expone lo que constituye el “material” del museo, y demuestra la naturaleza semiótica (lo que los objetos dicen sobre la sociedad en la que se produjeron) y estética de la colección. También ofrece la oportunidad de leer todas las historias que llevaron a las adquisiciones, las trayectorias vitales de los objetos y las razones por las que entraron en las reservas del museo, pasadas y presentes.

El recorrido general lleva a los visitantes a través de las principales categorías tomadas del vocabulario de la historia del arte y la tecnología (“pintura”, “escultura”, “artes del metal”, “cerámica”, etc.). Es un recorrido que pone de manifiesto los rasgos distintivos de la colección del Mucem, rompiendo con la jerarquía habitual entre bellas artes y arte popular. Pasamos de objetos esperados en un museo (como pinturas, exvotos, iconos, etc.) a otros más sorprendentes (como puertas de colmena decoradas), y de objetos familiares para el gran público a otros más inesperados o incluso misteriosos a primera vista.

Junto a los 1.200 objetos y documentos procedentes de las colecciones históricas del Mucem o adquiridos más recientemente por el museo, un sistema de mediación digital inmersiva utiliza una selección de objetos para evocar la idea de “cultura popular” que impregna sus colecciones.

El viaje del Coleccionista

A lo largo de la exposición “Populaire?, un recorrido multisensorial para el público en general, accesible a las personas con discapacidad visual y psíquica, puntúa la visita.

Es un dispositivo sensible y poético compuesto por 7 estaciones en un universo retro, que invita a los visitantes a descubrir y manipular la colección de un personaje de ficción, el coleccionista excéntrico. Recuerdos de viajes, películas, máscaras… a medida que el personaje va recogiendo sus hallazgos, los visitantes pueden descubrir o redescubrir el imaginario popular asociado a objetos cotidianos que se han convertido en emblemáticos, una especie de “magdalenas de Proust” que despiertan emociones, sensaciones y recuerdos.

Diseño y producción: Chouette fluo y Esprit Volume