Livre - Geografía del cante jondo...

En diez años este libro se ha convertido en clásico. Ningůn buen aficionado puede decir con la mano en el corazón que no le deba algo. Algunos, si fueran sinceros, tendrían que confesar que se lo deben todo, Tam biển es verdad que en diez años se ha adelantado mucho en el estudio de los problemas fundamentales del cante jondo, en función de catalizador inevitable en las investigaciones encaminadas a descubrir los misterios del ángel y el duende andaluces. Pero en esta edición se ha preferido respetar el texto original, que tiene el mérito de haber sido el primer estudio serio y documentado sobre tema tan apasionante. La médula de la teoría planteada en esta obra por Domingo Manfredi, lo que podríamos llamar su manzana de la discordia, está en la explicación de lo que en ella se entiende por circunstancias diferentes, superpuestas y confundidas a veces del cante jondo. Es decir, lo jondo propiamente dicho, lo andaluz, lo gitano y lo flamenco. Aquello es lo milenario, lo que ya era cultura cuando aparecieron en las costas andaluzas los fenicios; lo andaluz es el resultado de siglos de convivencia de fenicios, griegos, romanos, cartagineses y árabes con los andaluces primitivos; lo gitano es la incorporación a lo jondo y lo andaluz del duende y el ángel de la gitanería, y lo flamenco es todo esto sacado de la intimidad y puesto en circulación para regocijo y espectáculo de la gente. En este libro está planteado el estudio de esas. circunstancias, ahondando como nunca se había hecho en el alma andaluza, la copla como poesía popular, el cante como expresión de actitudes humanas, sus orígenes y sus características, sus raíces y sus ramas frondosas, Quien quiera saber qué es el cante jondo y qué representa en el folklore del mundo tiene en este libro el mejor manual para iniciarse en ciencia de su aparición, todos la han tenido por la mejor obra publicada sobre. Andalucía, sus cantes y sus problemas de carácter, de cultura y de historia. Una obra maestra, en Tin, que ya es clásica y que hasta ahora no ha podido ser mejorada, aunque si imitada, cumpl.éndose en este caso también aquello de “bienaventurados nuestros imitadores porque de ellos serán nuestros defectos”.